DESINFORMACION DELIBERADA

VÉRTICE POLÍTICO

Edgard González Suárez/28/Mzo/2011

DESINFORMACIÓN DELIBERADA

Las informaciones son contradictorias, los vacíos deliberados, las versiones encontradas. Para unos, la balacera comenzó en el baile de la “Arrolladora Banda Limón”, -un choque armado entre bandas contrarias, lo que provocó una estampida y una persecución militar-, para otros, el enfrentamiento se dio cerca de ahí, en el vértice de las calles de Américas y La  fragua, aquí en el puerto de Veracruz, -una patrulla de la Marina intentó detener un auto para una revisión, y éste no se detuvo, lo que provocó la persecución, hasta las inmediaciones del concierto y luego el enfrentamiento- la verdad, imposible saberla, y quizá, precisamente por eso, el Gobierno Federal y algunos medios de comunicación fraguaron el famosos acuerdo para el manejo de la información proveniente de la lucha contra el narcotráfico, para desorientar, desinformar y mantener a la población en penumbras.

El famosos “Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia” firmado la semana pasada por más de 700 medios informativos nacionales, y que entre otras cosas, intenta sujetar a los medios de comunicación al manejo de una sola línea editorial respecto a las notas sobre la violencia generada por la lucha antinarco en el país, tuvo en la ciudad de Veracruz su primer vacío. Para el caso concreto de la balacera suscitada el día de ayer en el puerto de Veracruz, la falta de cobertura informativa, dejó por momentos en ayuno de información a los ciudadanos de esta ciudad. Algunos medios de comunicación se dieron a la tarea de publicar los partes oficiales y las versiones oficiales de la SEDENA y la SEMAR, y otros, muy pocos, recogieron información “in situ” y se dieron a la tarea de hacer periodismo y reportar desde los escenarios y los sucesos.

Los portales de Internet fueron la salvación y los sitios sociales desde donde se transmitieron mensajes de lo que ocurría en la madrugada del domingo 27 de marzo. Una vez más, el periodismo superado por los famosos sitios y redes sociales.

La violencia ha llegado a la ciudad de manera pasmosa, cada vez es más frecuente ver los patrullajes militares, y al mismo tiempo ver a los malos “trabajar” desde sus unidades, halconeando a los convoys, o dando instrucciones por radio para verse o fugarse de los operativos en la ciudad. Nadie en su sano juicio estará en contra de esos operativos y que los patrullajes tengan éxito las más de las veces, pero creo que lo que sí molesta a la ciudadanía, sobre todo la espectadora es no saber cual es la verdad de los hechos, sobre todo para saber que hacer a la hora de salir por la ciudad.

Dentro de los mensajes que llegaron a mi celular estaba uno que reclamaba a un periodista local y a su estación, el porque habían abandonado a la ciudadanía, no habían reportado nada, y al parecer se habían sumado dócilmente al famoso acuerdo para la cobertura informativa de la violencia.

La ciudadanía reprochaba a los medios el que no hubiera información, y solo los portales de Internet daban cuenta de los hechos en las versiones oficiales. El periódico más popular de la ciudad cabeceo en su edición del domingo “TRACA-TRACA” y daba cuenta de información no manejada por ningún otro medio, por ejemplo, el numero de muertos, la existencia de muertos en las filas de los militares, el pánico desatado por la concurrencia al baile de la banda limón, la muerte cierta de por lo menos un civil, la existencia de varios heridos de bala por la espalda, el lanzamiento de una granada, etc. Lo más inquietante era el descontento de la población ante el silencio intencional del Gobierno estatal y federal, y el intento por opacar los sucesos, sin importar el dolor de las víctimas, y la desesperación de la ciudadanía desarmada que asiste a un baile público, autorizado por el mismo gobierno.

Una balacera como la suscitada ayer en la ciudad de Veracruz, merece no solo su difusión, sino la detallada información para que la ciudadanía pueda normar su criterio y pueda evaluar las condiciones de violencia y peligro a las que se enfrenta en su ciudad, y pueda tomar las decisiones correctas: evitar salidas nocturnas, evitar estar cerca de los convoy militares, impedir que sus hijos visiten lugares de alto riesgo, no intercambiar palabras ni insultos con gente sospechosa por desavenencias en el tránsito vehicular, etc.

Pero si el Gobierno Estatal se sigue haciendo el disimulado, no mantiene con su ciudadanía ningún tipo de comunicación, evita hablar del tema y cuando lo hace minimiza los hechos y se burla de la población; sin más, los ciudadanos quedamos expuestos y en medio del hampa y de las fuerzas militares.

Familias completas fueron al baile, querían divertirse y pasarla bien un rato,  salieron huyendo, corriendo, en medio de fuego cruzado y algunos, con todo y el silencio gubernamental, perdieron la vida.