MINUCIAS EN LA VIDA

Olores y sabores en lo otoñal

Genaro Aguirre Aguilar

No había tenido conciencia de ello, hasta que de regreso a casa, comencé a platicar con Ximena: le habían solicitado recortes de imágenes relacionadas con el otoño. En eso, la atmósfera comenzó a transmutarse, los sonidos fueron otros, lo mismo que los olores, el color y el sentimiento. Los recuerdos se volcaron para traer al presente aquellas tardes al salir de clases cuando la ventisca cálida se colaba por las ropas y al contacto con la piel hacía sentir que el fin de año estaba cerca. La mirada era testigo de otra textura, de otras tonalidades, pues la naturaleza se revela calidad y entrañable.

Si bien con el otoño, la vegetación como la fauna, el vestuario y ánimo de la gente tiende a modificarse, cuando Ximena nos dijo el tipo de imágenes que le habían encargado en su guardería, los referentes de sus papás se hicieron prácticamente nada; no tanto porque de pronto no sabíamos qué tipo de frutas o animales son propias de estos días, sino también porque las revistas que acostumbramos tener en casa son definidas por otra iconografía.

En fin, que el otoño ha entrado y con él otros colores, otros estados de ánimo, otra forma de relacionarnos con la naturaleza, otro el paisaje.

Es tiempo de recrearse en los recuerdos, en las imágenes que provee la nostalgia, de entender también a la melancolía forma parte de un presente reinventado; de quedarse un instante a contemplar la vida. De cobijarse en esa iconografía aprehendida en el tiempo, la nos ha llevado por esos pasajes de la vida, donde otros aprendizajes han sido posibles; a donde el cuerpo y la emoción – de vez en vez- les gusta encaminarse, especialmente cuando a través de la ventana o allá arriba, donde golpea el tiempo, un soplo de la naturaleza se deja sentir.

Momento es de guiñarle a la vida, dejarse encantar por la sonrisa de quien se quiere o por la misma candidez de aquel o aquella personita que nos dice en qué consiste el otoño, para comprender otras de las razones del porque las hojas caen de los árboles para quedar desnudos y poder reinventarse así mismos.

0 comentarios:

Publicar un comentario