MINUCIAS EN LA VIDA



Un breve paso en el tiempo

Genaro Aguirre Aguilar

He cumplido 45 años de vida. Quisiera decir lo que sigo guardando en el corazón, pero temo defraudar a más de uno (por lo menos entre mis conocidos y por quienes tenemos muchos aprecios), por lo que solo diré: es chido decir que la juventud se lleva por dentro, pero no es más que una expresión, pues si tuviéramos la oportunidad de ver nuestro organismo, terminaríamos por encontrarnos con una maquinaria que ya ha cubierto un montón de kilómetros y necesita otro tipo de atención.

No obstante, si hurgo en algunos de mis entrañables autores tendría que aceptar: todos han rebasado los 60 abriles, pero tan campechanos como nunca, por lo que razonable y prudente es aceptar o comprender la vuelta a una más de las esquinas de la vida para seguir andando.

Y es que es cierto: las ganas, los deseos y los anhelos siguen tan joviales como siempre, pues esa extraña pasión por la vida sigue “vivita y coleando”; no es por nada, pero quienes están junto a mí en esta aventura pueden estar seguros: hay intenciones para rato.

Si ya alguien ha reconocido que los sueños no bastaron, pues en el recuento de la historia las palabras como las ganas poco han contribuido a transformar el mundo; si ya hubo alguien que pidió “perdón por la tristeza”, creo hay otros que siguen apostando por seguir adelante, dejando su auto complacencia para verse en el devenir del mundo.

De esos quisiéramos estar hechos, aunque sea para incidir en este cachito de mundo donde convivimos; después de todo como dijera una apreciada amiga: “alguien lo tiene que hacer”, por lo tanto esperamos seguir, para por lo menos intentar ser uno de esos.

3 comentarios:

Villarreal dijo...

La edad es el pretexto. Lo importante es la construcción de la trayectoria de tal manera que, como dice Silvio:
"...poco me importa donde rompa mi estación
si cuando rompe está rompiendo lo imposible.

Por eso canto arena
roca que luego es multitud del agua buena.
Y canto espuma
cresta que cuando logra ser ya no es ninguna"

Genaro Aguirre dijo...

Como siempre mi estimado Carlos, tu palabras llegan a puerto y producen un cierto regocijo. Aquí seguimos, maniobrando un timón que espero nos conduzca a "ninguna parte".
Te veo pronto.

Cronopio dijo...

Felicidades maestro

Publicar un comentario