


EL CONSEJO POLITICO ESTATAL DEL PRI.
Cuatro voces dentro del Consejo.
Cuatro voces dentro del Consejo.
El pasado 12 de diciembre se llevo a cabo el Consejo Político Estatal del PRI con el objetivo de acordar el método de selección de candidatos al Gobierno Estatal, Diputaciones locales y Alcaldías.
De manera unánime el pleno del Consejo acordó que sea la Asamblea de Delegados la que elija a sus candidatos para cada proceso. Sin embargo, a mi ver, se expresaron cuatro corrientes políticas dentro de dicho Consejo: la Alianza Generacional (Héctor Yunes); el Alemanismo (Adolfo Mota), el fidelismo (Carolina Gudiño) y el Paredismo (Pepe Yunes Zorrilla); fueron Héctor Yunes Landa (por parte de la Alianza Generacional) y José Yunes Zorrilla (por parte de Beatriz Paredes), quienes se llevaron el furor, la simpatía y la reflexión de la Asamblea. Ciertamente todos acordaron el método antes mencionado, pero uno de ellos, Yunes Landa, propuso que a dicha convención de delegados, llegaran las propuestas que más legitimadas estén en la sociedad y la ciudadanía, y que esto se podría saber a través de mecanismos de opinión –encuestas-, es decir, que los aspirantes a la gubernatura fueran aquellos que los sondeos y encuestas determinaran ser los más conocidos, con mejor intensión de voto, y generaran el apoyo dentro y fuera del partido; y otro orador, José Yunes Zorrilla, privilegió la unidad del partido, el propósito de mantener al PRI al frente de La gubernatura y reclamó el derecho de todas las corrientes, y proyectos políticos a participar en el proceso, sin exclusiones, sin señalamientos, y sin trampas, para lograr esos dos objetivos: Unidad y el poder político sobre el ejecutivo estatal.
Estas dos posiciones significaron el evento, porque pusieron el dedo en la yaga de la fidelidad, al exigirle a la burbuja fidelista, la apertura del proceso, la altura de miras, la capacidad de operación política para salir avante de un proceso que pareciera determinado y decidido de antemano y que augura resistencias y traiciones en la elección constitucional.
De tal manera, que el Consejo no solo fue significativo y sustancial, a contrapelo de cómo la prensa ha querido presentar el evento, para quienes fue más de lo mismo, la imposición de siempre, el lineazo, el seguidísmo de los consejeros, etc.
Tanto Héctor Yunes como Pepe Yunes, ejercieron su derecho y tuvieron la oportunidad de expresarse, de dibujar un proceso más equitativo y más integrador, que les permita poner a prueba sus adhesiones y simpatías.
No, no fue un Consejo cualquiera, el fidelismo en voz de Carolina Gudiño, se circunscribió a defender el proyecto político del gobernador y sacar adelante la propuesta de la Convención de Delegados.
Cuando en otros partidos, las luchas por las candidaturas arrojan divisiones, encontronazos, pérdidas del capital político, pérdidas del poder, espectáculos bochornosos y debacles en la simpatía social, el PRI hace gala de su estabilidad, de su institucionalidad, de su fortaleza, y supera con creces una coyuntura difícil pero necesaria.
El proceso no acaba aquí, las posiciones de los Yunes han dejado sembrada una semilla y esto todavía recorrerá a otras esferas….esperemos, el PRI, y el fidelismo estarán a prueba en las próximas semanas. Esto no acaba hasta que se acaba.
1 comentarios:
Me parece que si como dices, no necesariamente hubo más de lo mismo, esperemos también sea entendido por esa suerte de conservadurismo (o subordinamiento) mediático que caracteriza el quehacer de muchos medios e informadores.
Desde afuera solemos ver otras cosas, casi siempre definidas por la agenda informativa que parece no siempre se determina en las salas de redacción sino desde algún otro despacho.
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