


QUIEN GANÓ Y QUIEN PERDIÓ CON EL FAMOSO PACTO
Edgard González Suárez
08 de marzo de 2010
El famoso acuerdo o pacto entre PRI y PAN para sacar adelante la reforma fiscal, incluido el incremento al IVA, a cambio de no hacer alianzas opositoras en el Estado de México y Oaxaca. Se fue deteriorando e incluso se pudrió precisamente cuando la fracción parlamentaria del PRI en el senado se abstuvo de votar la reforma fiscal de Calderón e intentó cargarle todo el costo político al Partido Acción Nacional. Quienes bombardearon dicho pacto no fueron los diputados (quienes se alinearon a las pretensiones presidencialistas de Peña Nieto, aún a costa de su coherencia discursiva), sino lo senadores priístas, quines se deslindaron de la propuesta de Calderón (y del Pacto Salinas-Paredes-PAN) y fueron la clave para el fracaso de la Reforma propuesta por el ejecutivo.
En ese momento, el PAN se da cuenta de que el PRI está dividido, de que las aspiraciones presidenciales de sus protagonistas, pueden ser utilizadas para retomar la iniciativa, sobre todo, después de las descomunales derrotas electorales y legislativas del Presidente en el 2009, y por eso lanza el decálogo de la reforma del Estado, provoca el choque dentro del PRI e inicia su acercamiento al PRD, para desconociendo el famoso acuerdo deL 30 de octubre pasado, coordinar un frente opositor en por lo menos 4 estados: Durango, Hidalgo, Puebla y Oaxaca. Todo esto generó la desesperación y la ira del PRI –principalmente la línea de la alianza Salinas-Paredes y Peña Nieto- y exhibieron y reclamaron al PAN la falta de cumplimiento de los compromisos signados en ese famoso acuerdo. De ahí la renuncia de Gomez Mont a su militancia dentro del PAN.
En efecto, la virulencia acerca de las alianzas PAN-PRD, se gestaron en el bloque amenazado –Salinas, Paredes, Peña Nieto- y fueron aprovechadas hábilmente por Beltrones y Gamboa Patrón, y por la línea nacionalista del PRI –Bartlett, Labastida- quienes aprovecharon incluso para pedir la renuncia de Beatriz Paredes a la Presidencia del CEN del PRI.
El intento mediático del PRI salinista (denunciando y criticando las alianzas del PAN y PRI) era cargarle el costo político de esas alianzas a la línea calderonista, para dividirla y enfrentarla a la línea tradicionalista –Gomez Mont, y Diego Fernández de Ceballos-. La reacción en boca de Cesar Nava, no se hizo esperar, éste, no solo aceptó el acuerdo, sino que exhibió las firmas de los contratantes: Nava, Paredes, Peña Nieto, a través de su Secretario de Gobierno y Fernando Gomez Mont. Puso en evidencia no solo a Peña Nieto, sino a la línea que favorece esa candidatura, quienes hacen acuerdos y pactos a espaldas de los Priístas, de los diputados y senadores e incluso de los ciudadanos que fueron llamados a votar por esta cúpula que luego hacen pactos en contra de la ciudadanía.
Es el bronx oaxaqueño, y la fracción salinista del Estado de México, quienes reclaman que la Presidenta del PRI no haya podido frenar las alianzas que amenazan las elecciones de Oaxaca y del Estado de México. Y quienes la presionan para atacar las alianzas, la obligan a hablar de un acuerdo, e intentar presentar a Calderón como inconfiable y traidor a dicho pacto, (la ofensiva mediática, incluyó, desde López Dóriga, Adela Micha, Loret de Mola, Ciro Gomez Leyva, etc. todo televisa se va contra calderón a quien lo quieren involucrar en dicho pacto) y como resultado el PAN les revira con la revelación de a cambio de que se hizo dicho pacto. De salvarle el pellejo a Ulises Ruiz y a Peña Nieto.
En este sainete perdieron los salinistas y sin duda ganaron los Calderonistas, los Beltronistas y desde luego el ala más nacionalista del PRI.
Es hasta ahorita el primer round que gana el Presidente con ayuda claro de Beltrones, vamos a ver como se modifica la correlación de fuerzas y la reacción de las fieras heridas.
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