Jorge Campa Pérez
Después de sobrevolar por el desierto de Sonora y arribar al distante aeropuerto de la Cd. De Mexicali decidimos abordar un taxi que nos llevase a nuestra residencia. En el trayecto, preguntamos al conductor sobre el clima, sobre la inseguridad y sobre la comida típica del lugar. ¡Quién pudiese imaginar que lo más tradicional es la comida china!. Mientras tanto nos encontramos bordeando un muro de metal que permitía mirar pero no pasar hacia el otro lado. Nos dijo el chofer, ¡esa es la frontera! Curioso ha sido encontrarnos tan cerca y tan lejos del país vecino y simultáneamente, reunirnos de múltiples lugares de la república y del mundo para dialogar una serie de problemas y esperanzas construidas desde las fronteras de las disciplinas, desde los límites de los protocolos académicos, con la intención de generar redes de cooperación, espacios de diálogo simétrico entre diversos saberes. Algunos de los asistentes más consientes de la necesidad y urgencia de reconocer la relevancia del diálogo desde problemáticas transdisciplinarias, y otros tantos, con la intención de compartir sus experiencias de aprendizaje, de investigación y de proyectos de intervención, probablemente con más ganas que ideas claras sobre la temática a abordar en el congreso.
Los ponentes magistrales se dirigieron, por la mañana, a aproximarnos a lo que puede ser considerado una concepción personal de lo que han ido pensando por transdisciplinariedad. Entre ellos, nos encontramos al Dr. Raúl Domingo Motta, al Dr. Mario Sánchez Silva, al Dr. Jorge González, al Dr. Stanley Swartz y por último, al Dr. Israel Núñez Paula, todos personajes reconocidos a nivel internacional por sus líneas de investigación y aportes al conocimiento científico y sus beneficios sociales.
Por la tarde, se presentaron 32 mesas de trabajo con 213 ponencias a presentarse en ellas. Al gusto de los asistentes jarochos, se reconoció el esfuerzo de algunos muchos por exponer sus iniciativas, que aunque lejos de presentar argumentos de construcción epistemológica desde una visión transdisciplinaria, se notaba el esfuerzo por unirse a este enfoque construido desde las fronteras, en un ejercicio constantemente poietico (revelador-creativo).
Fue transcurriendo el tiempo hasta llegar el momento en que el Dr. Aguirre presentase la propuesta de implementación de una estrategia didáctica que recupera la cotidianidad como un espacio común desde donde se puede generar cierta sinergia para incentivar a los jóvenes universitarios a que investiguen. Sin embargo, grata fue la sorpresa que los participantes en esa mesa presentaron esfuerzos significativos por concretar en la práctica un acercamiento benéfico del mundo académico a la realidad social de estudiantes y de comunidades rurales; que no se quedara en la mesa de discusión sino que cobre su valor en los lugares de destino de dichos proyectos, motivo principal del enfoque tratado en el congreso y en especial de los trabajos de la mesa 31. Así, -como dijera una bella colega- fue subiendo la densidad del argumento académico, alcanzando su culmen un congreso que -en esta mesa de trabajo- desbordara su tiempo programado con la presentación de un conjunto de ponencias que al final generaron un diálogo y lazos que anuncian posibles diálogos colaborativos futuros.
¿Qué nos quedó de esto? Que el ejercicio de investigación transdisciplinaria lejos de ser un asunto individualista y con alto sentido espiritual, se trata no menos de que nos planteemos resolver de manera colaborativa encontrar soluciones conjuntas a problemas de todos. Que considerar el desarrollo profesional desde una personalidad transdisciplinaria requiere de acercarnos como académicos a generar redes de diálogo y colaboración con los mismo beneficiados por estos proyectos. Que lejos de pensarlo como un ejercicio reflexivo metahistórico, se trata de sumergirse en el lodo que imposibilita pensarnos como una comunidad sostenible. Lo cual nos lleva a plantearnos desde actitudes de valoración de las diferencias y esfuerzos por hacer confluir nuestras individualidades en el surgimiento de tejidos sociales que resuelvan aquellas temáticas y problemáticas que al parecer, se han quedado marginadas por los diversos intereses políticos, económicos e incluso académicos, y que no le podemos dar más tiempo para resolverlos.
Esperemos que esta experiencia construida en la suma de trayectorias y miradas académicas, tenga resonancias en nuestras instituciones y entornos diversos.
2 comentarios:
Espero un reporte completo a primera hora del lunes 22 del presente, vamos a ver en qué se metieron y en qué gastaron los recursos de la institución. No olviden incluir mis presentes. Saludos.
O sea , que si no, habrá auditoría.
saludos
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