MINUCIAS EN LA VIDA

Del regreso y con los mismos sueños

Genaro Aguirre Aguilar

Hemos vuelto a clases y con ello a las dinámicas propias de una cultura académica universitaria que, con cada paso dado, pareciera la misma pero como seguimos creyendo en el asombro, esperamos pueda llegar ser diferente para este periodo que iniciamos.

Para ello, el regreso se acompaña de otras agendas que posibiliten seguir construyendo o posibilitando caminos. Con sueños revitalizados que puedan mostrarse distintos tras haber aprendido a dialogar con el desencanto, pero sueños al fin. Eso sí, a la expectativa o bajo el acecho de lo que puede representar saber que ya no sólo basta una pizca de voluntad o los actos amorosos propios de una relación fraterna, sino también el trazo de un programa razonable de trabajo que siga dando viabilidad a sueños en medio de las propias incertidumbres.

De allí que para este nuevo periodo escolar, volvamos a sumar esfuerzos a partir de un plan de acción centrado en una serie de actividades que buscarán animar integralmente lo que hacemos en posgrado como en las licenciaturas, para lo cual nos hemos rencontrado con amigos y colegas que creen y confían en la consolidación de proyectos académicos.

Todo en el marco del trabajo que en el Cuerpo Académico Entornos innovadores de aprendizaje del Posgrado en Didáctica de las Ciencias Sociales, hemos comenzado a realizar desde hace un par de meses. Sabemos que es un reto porque el ejercicio demanda un tipo de gestión diferente al que estamos acostumbrados. De allí nos estemos dando tiempo para diseñar un programa de investigación que tenga como objetivos la formación de capital humano, la mediación en el desarrollo de competencias y habilidades para la investigación y la realización de una investigación.

He aquí el punto de llegada, la matriz de un esfuerzo que espera verse apuntalado por un seminario de investigación, el diseño de una plataforma que posibilite una experiencia de cibercultura, la producción y distribución del conocimiento, pero especialmente el aprendizaje a partir de un sentido de pertenencia, la responsabilidad, la comunicación; con todo lo espectral que pueda llegar a representar los usos y costumbres de la cotidianidad propia de la vida académica.

Son sueños y si bien como dice Aute en tiempos como estos ya no bastan, por algún lado tenemos que comenzar: eso es creer en que es posible. Espero con ello vayamos de gane.